Twitter es el objeto del deseo de grandes empresas que identifican su potencial. Las noticias estos días se han enfocado en el interés de Google y Disney en comprar la red social, cuyas acciones se han disparado un 20%, por los rumores de venta.
Twitter es el objeto del deseo de grandes empresas que identifican su potencial. Las noticias estos días se han enfocado en el interés de Google y Disney en comprar la red social, cuyas acciones se han disparado un 20%, por los rumores de venta.
Esta situación -que suban las acciones y captar el interés de grandes corporaciones- es una ironía, porque esta empresa no ha logrado las metas comerciales que se ha propuesto, mientras que su competidor Facebook es un éxito. Twitter, dirigida por Jack Dorsey, ha sufrido un estancamiento en sus cifras: a inicios del 2016 contaba con 302 millones de usuarios activos, frente a la red social de Zuckerberg que supera los 1500 millones. El problema de fondo es que el 85% de los usuarios es pasivo; solo consume información, pero no genera contenido. Eso hace que la red no tenga el movimiento suficiente para que las marcas enfoquen toda su estrategia en el microblogging.
Ante estos problemas ha surgido el rumor de venta. Una de las empresas interesadas es Google, que tuvo un fracaso evidente con su red social Google+ y ahora es la oportunidad de tener una red que sería un complemento para You Tube, que está amenazada por la reproducción de video en Facebook.
Disney, fundada en 1923, fue la empresa que más sorprendió con su interés. Actualmente es la segunda compañía más relevante del mundo en medios de comunicación y entretenimiento. Adquirir Twitter le daría ventaja para distribuir sus contenidos a través de streaming (Twitter tiene Periscope para transmitir en vivo) lo que sería atractivo para Pixar, Marvel y Star Wars, ya que enviarían información sobre sus estrenos a través de la web y el móvil.
Esta red social tiene una lección sobre la importancia de aprender de los errores y sobre ellos innovar para crear cosas asombrosas. Twitter fue un suceso continuo de fallas hasta convertirse en el objeto del deseo de Disney o Google. El microblogging nació como un tipo de mensajería solo para teléfonos móviles, y por eso su limitación en el texto a 140 caracteres, tipo mensajes de texto (sms). Luego evolucionó para adaptarse a la web, pero era usada principalmente por programadores y después de mejorar su algoritmo surge como una plataforma que revolucionó la comunicación en tiempo real.
Son varios los sucesos mundiales que se han transmitido a través de Twitter: las protestas en Kiev, La Primavera Árabe, las elecciones presidenciales en diferentes países o el Mundial de Fútbol. Twitter, gracias a su algoritmo que publica en tiempo real, transformó la dinámica de la información y, con ella, la de los medios de comunicación.
Evidentemente esta red social necesita hacerse más atractiva para las marcas. Ha habido campañas exitosas a escala mundial con tuits promocionados, pero hace unos meses agregó stickers para que los usuarios agreguen a sus imágenes. Lo que es innovador es que el microblogging apostó porque las marcas pauten y sean parte de la conversación a través de esta herramienta.
Los stickers promocionados son una oportunidad para que las marcas sean parte de las imágenes de Twitter y llegar, de una forma más auténtica, a la audiencia. La primera en arriesgarse fue Pepsi: la negociación fue por 50 stickers personalizados, en 10 países (entre ellos México y Argentina), que usará en la campaña Pepsi Emoji que aterrizará a su mensaje principal “Say it with Pepsi” (dilo con Pepsi) para comunicarse directamente con sus seguidores. Esta campaña será determinante para ver si hay más actores en el uso de esta funcionalidad. Para Adam Bain, director operativo de Twitter, el uso de stickers ha tenido gran impacto y esperan incluir a más marcas en la conversación. Lo que no dijo el colaborador es cuánto pagó la multinacional por esta campaña.
Además de los stickers, esta red social adquirió Periscope y Niche, una empresa de marketing social que incluye servicios de software y monetización de las comunidades. La idea de esta adquisición es ofrecer herramientas a los creadores de contenido para que gestionen sus campañas. Estas dos adquisiciones bordearon los USD 86 millones.
Twitter aún tiene mucho que dar y puede sorprender al mundo, pero necesita un músculo financiero que la impulse. Hay que esperar a ver qué sucede y cómo evoluciona la negociación. En Céntrico Digital nos apasiona estar a la vanguardia en las tendencias tecnológicas.
